Un videojuego basado en una película como DEBE ser
G-Force demuestra que aún hay esperanza para los videojuegos basados en películas: tanto los gráficos como la banda sonora son excelentes y la jugabilidad tampoco deja mucho que desear. Además, los controles funcionan perfectamente y solo se puede encontrar un pequeño inconveniente en la ligera monotonía de los entornos.
En general, un videojuego basado en una película del que estar orgulloso: ¡sigue así, Disney!
Cijfer:
7,5